En la Comunidad de Madrid circula un 10% menos de trenes por la red del suburbano. La medida, adelantada por 20 minutos y confirmada después por el consejero de Transportes e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid, David Pérez, se justifica desde el Gobierno regional por la subida de la factura de la luz.
Metro de Madrid ha señalado a dicho medio que se ha visto obligada a tomar esa decisión «para la sostenibilidad de la empresa». Según asegura el gobierno de la Comunidad de Madrid, la factura eléctrica de la empresa pública casi llegó a cuadruplicarse el pasado mes de febrero: sus datos apuntan a que en febrero de 2021 era de 3,4 millones de euros, mientras que en la de 2022 el gasto llegó a los 12,2 millones.
La retirada de trenes, según ha explicado Metro, se ha aplicado tanto en horas valle como en horas punta, suponiendo en este último caso un recorte del 4% que, aseguran, «apenas se traduce en unos segundos más de intervalo entre trenes». Por su parte David Pérez ha argumentado que, al no haber recuperado el volumen de usuarios de antes de la pandemia, «existe un margen para poder hacer este tipo de ajustes».
Posibles quejas y aglomeraciones
Desde los sindicatos, sin embargo, advierten de las posibles consecuencias que puede tener esta medida sobre el servicio: «va en detrimento de un servicio público tan importante como el que demostró ser durante el Covid o Filomena. Somos un servicio esencial», ha defendido el secretario general de CCOO en Metro de Madrid, Juan Carlos de la Cruz.
Los usuarios de Metro, apunta Cruz, han ido en aumento en los últimos meses –como consecuencia de la subida del precio de los carburantes– y serán quienes se vean principalmente afectados (junto a los trabajadores y trabajadoras de Metro) por esta decisión que «conllevará más tiempo de intervalos de paso de trenes, más aglomeraciones y sobre todo un peor servicio público para los usuarios».