
La Real Academia de Bellas Artes de San Fernando reúne el trabajo fotográfico de Jean Laurent, que retrató España (y Madrid) en el siglo XIX.
En 1856, un fótografo francés abrió su negocio en la Carrera de San Jerónimo número 39. Procedía de una pequeña localidad de la Borgoña y había pasado por París para iniciarse en la fotografía, una tecnología que todavía estaba en pañales. Pero decidió establecerse en el Madrid decimonónico, una época palpitante para la capital.
Se llamaba Jean Laurent y tenía buen ojo para capturar la vida madrileña y plasmarla en imágenes. Tal era su talento que hoy está considerado como un referente mundial de la fotografía temprana.
La Real Academia de Bellas Artes de San Fernando alberga ahora una exposición recopilatoria de su obra: La España de Laurent (1856-1886). Un paseo fotográfico por la historia, que podrá verse hasta el 3 de marzo.
Laurent y su cámara fueron testigos de los acontecimientos que sacudieron Madrid en el siglo XIX. Supo retratar mejor que nadie el cambio de un país y su capital, que en tan solo cien años pasó por dos guerras, la Primera República, una dictadura y el regreso de la monarquía bajo el reinado de Alfonso XII.
El fotógrafo se las ingenió para retratar a la aristocracia y a la Familia Real, documentar la expansión de la red ferroviaria y hacerse con la imagen de ciudades como Madrid y sus monumentos.
Dos siglos después, la fotografía de Jean Laurent, que eligió España como su estudio, son una puerta abierta a nuestro pasado que nos deja echar la vista atrás para conocer el Madrid decimonónico.