No se celebrará en Madrid ninguna de las fiestas populares que cada año se suelen celebrar entre mayo y octubre. Ni San Isidro, ni la verbena de La Paloma ni las fiestas de Malasaña. Todas las fiestas populares han sido canceladas con el fin de evitar contagios derivados de las aglomeraciones.
Lo ha anunciado hoy jueves el equipo consistorial a través de la vicealcaldesa Begoña Villacís, que ha dicho que “no tenemos mas información con respecto al periodo del desescalamiento, pero la prudencia nos obliga a tomar esta decisión, de tomar esta decisión, de evitar cualquier aglomeracion”.
Villacís también ha señalado que “las fiestas volverán a Madrid, pero este año no podrá ser posible”. De esta cancelación, por cierto, se estima que el Ayuntamiento ahorre alrededor de 4 millones de euros.
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