La Comunidad de Madrid pondrá en marcha un avance que supondrá un avance significativo en su particular lucha anticovid. El avance en cuestión es la implementación de dos millones de test rápidos orientados, principalmente, a centros de Atención Primaria, a residencias de ancianos e incluso no se descarta que puedan trasladarse también a centros escolares.
Este tipo de test, conocido como rápido o antigénico, tiene la ventaja del serológico y del PCR: permite saber el resultado en 15 minutos y su precisión es mayor que la del serológico (la muestra también se extrae mediante la práctica nasofaríngea). Además, el coste de esta prueba también es considerablemente menor: mientras que la PCR tiene un precio de 20€, el test antigénico cuesta alrededor de 4,5€.
Antonio Zapatero, viceconsejero de Salud Pública, ha confirmado que este tipo de test (que permite diferenciar entre tipologías víricas similares) permitirá reducir el número de PCR entre un 30 y un 60%. El test antigénico, además, solo es válido para detectar individuos con infecciones activas: no revela si la persona testeada tiene anticuerpos.