
¿Qué hay de cierto y de inventado tras la vida de Manuela Malasaña? Toda ciudad necesita sus leyendas y en esa ocasión, nuestra colaboradora Mariví Vidal Villalba se encarga de acercarnos un poco más a la parte histórica de uno de los barrios más famosos de Madrid.
Su corta existencia está envuelta en un halo de leyenda. Esta bordadora que supo hacer frente a las tropas francesas que sitiaron Madrid, lo que le valió un lugar en la historia, y el pueblo madrileño se lo reconoció, al recordarla con una calle y más tarde con un barrio en su honor; hablamos de Manuela Malasaña.
Pero conozcamos un poco más su historia, a caballo entre la leyenda y la realidad:
Manuela era hija de un panadero de origen francés, Jean Malasagne, que sus vecinos rebautizarían como Malasaña, y de Marcela Oroño.
Nace en Madrid el 10 de Marzo de 1791 en la calle de San Andrés. La joven que ejercía el oficio de bordadora era muy conocida en su barrio, el Maravillas, debido a la simpatía de la que hacía gala.
Son varias las versiones que existen acerca de cómo gracias a su valentía, se convertiría en una de las heroínas del 2 de Mayo, para el pueblo de Madrid.
Una versión menos verosímil y menos aceptada apunta a que ya una vez iniciado el levantamiento del pueblo contra las tropas napoleónicas, la joven salía de su taller de costura el 2 de Mayo de 1808; camino a su casa se encuentró con un grupo de soldados que procedían a su registro. Al efectuarse, hallan a Manuela unas tijeras entre sus ropas. Al ser considerado este utensilio como “arma de guerra” se ordenaría de inmediato su ejecución. Se le aplicaría la llamada “orden de Murat”, por la cual se mandaba fusilar a cuantos portaran algún tipo de armas sin permiso.
Sin embargo existe otra versión más aceptada y considerada de mayor rigor, más acorde con su heroicidad. Sea leyenda o realidad, esta joven como otros muchos, se incorpora a defender el Parque de Artillería de Monleón, situado en la actual Plaza de 2 de Mayo, a cuyo frente estaban Daoiz y Velarde. Parecer ser que mientras suministraba pólvora y munición a su padre, que combatía en primera línea, fue alcanzada por un disparo enemigo con tan solo 17 años.
El levantamiento del pueblo de Madrid el 2 de Mayo de 1808 contra la invasión de las tropas de Napoleón, la convirtió en fecha histórica que conmemora la Comunidad madrileña.
Y todo acontecimiento histórico que se precie necesita de sus héroes y leyendas que sirvan para honrarlos; y Manuela Malasaña contribuyó a ello.