Temporada otoñal, temporada de premios. A los galardones literarios, se le suman los reconocimientos gastronómicos: quien ha trabajado bien durante el año —casi como el cuento de la hormiga y la cigarra—, puede tener el privilegio de entrar en las quinielas de los reconocimientos premiados. Las quinielas referidas, en este caso, son las de Macarfi, una reputada guía que reconoce y valora a los 1.000 mejores restaurantes de Madrid y de Barcelona.
La Guía Macarfi, que lleva publicándose religiosamente desde 2015 —cuando nació como ambicioso proyecto gastronómico—, establece rankings. Sus dos rankings más populares son el de la categoría de “Mejor restaurante” y la de “Rookies” (es decir, mejores novatos: mejores aperturas).
Los encargados de valorar, apreciar y distinguir a esta plétora de restaurantes son chefs, periodistas especializados y embajadores de la Guía Macarfi que evalúan a los restaurantes. Y fruto de esa evaluación llevada a cabo por expertos, ya sabemos (por tercer año consecutivo) que el mejor restaurante de Madrid es Diverxo. El segundo puesto es para el restaurante Sacha, de Sacha Hormaechea, que se lo ha arrebatado a un Santceloni que cae a la tercera posición.
El resto de ese top lo completan La Tasquita de Enfrente, Coque, Punto Mx, Horcher, A’Barra, D’Stage y Lakasa. En lo relativo a los rookies, los tres mejores restaurantes que han abierto en 2019 son Salino, Umo y Etxeko by Martin Berasategui.