Madrid ya está en la fase 1 de la desescalada y eso significa que los mercadillos pueden montarse bajo estrictas condiciones de seguridad. La suspensión de la cuarentena se levanta para todos estos comercios ambulantes menos para el Rastro, el mercado al aire libre más icónico de Madrid y el más antiguo del continente.
Los mercadillos tienen que asumir nuevas normas de distanciamiento y salubridad para operar en la capital. Así, solo podrán funcionar el 25% de los puestos habituales, priorizándose aquellos dedicados a la venta de alimentos y bienes de primera necesidad. Estará prohibido abrir puestos en los que se realice manipulación directa de alimentos.
Además, deberán estar situados a dos metros de distancia los unos de los otros, una separación que aumentará hasta los seis metros si los puestos están enfrentados.
La afluencia de compradores es otro aspecto que deberán controlar: el aforo estará limitado al 30% del público que acogen habitualmente para que se garanticen la distancia interpersonal de dos metros entre compradores.
Los vendedores de los mercadillos tendrán que extremar la higiene y colgar cartelería que indique la entrada y salida del recinto, así como un itinerario único para recorrer la instalación.
¿Cuándo volverá el Rastro?
El mercadillo por excelencia de Madrid no ha fijado una fecha para su reapertura debido a la dificultad para controlar el aforo en la plaza de Cascorro y también porque sus puestos no están dedicados a la alimentación ni a los productos de primera necesidad.
Los comerciantes y la Junta del Distrito Centro, organismo del que depende el Rastro, deberán encontrar el modo de abrir al público este mercado de grandes dimensiones.
Algunas tiendas de antigüedades de las calles periféricas al mercado sí han subido la persiana, actuando según las reglas dispuestas por las autoridades necesarias.
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