El barrio de Chamberí ha sido el elegido por la cadena de supermercados Mercadona para instalar sus nuevas terrazas ajardinadas, que sustituyen a los tristes tejados de metal gris.
Las azoteas elegidas han sido las de los locales de la calle Bravo Murillo y el de la calle General Martínez Campos, que cuentan con 1.600 metros cuadrados cada una aunque no tienen acceso al público.
Según la empresa, el objetivo de la iniciativa es mejorar la imagen que del barrio tienen los vecinos y a su vez mejorar su calidad de vida con la reducción de la contaminación y el aumento de la iluminación.
Además, la empresa pretende ahorrar un 40 por ciento de energía gracias a diversas facilidades otorgadas por este modelo como es la mejora del aislamiento térmico y el mantenimiento de la humedad en el ambiente. La instalación ha costado alrededor de 300.000 euros.