La empresa concesionaria se compromete por contrato a limpiar las pintadas en un plazo de 24 horas tras su notificación.
El gobierno autonómico de Madrid se gastará 1,2 millones de euros en cuatro años en sufragar la limpieza de pintadas en las instalaciones y vagones del Metro.
Las zonas del suburbano más afectadas por este tipo de vandalismo son generalmente las bocas de acceso, aunque también suelen aparecer con pintadas el interior de las estaciones e incluso los vagones.
La empresa concesionaria se comprometerá por contrato a eliminar las pintadas en un plazo de 24 horas desde la notificación de la incidencia. No obstante, el plazo puede verse ampliado en virtud de la intensidad o ubicación de las mismas. Solo en caso de que el grafiti no desapareciera con el método de limpieza empleado, la empresa podrá proceder a repintar la zona afectada y siempre previa autorización de Metro.
Las pintadas en el Metro, reguladas por la Ley de Ordenación de los Transportes Terrestres, preven sanciones de entre 100 y 200 euros por pintada, una cuantía que puede elevarse si la infracción se considerase delito, por ejemplo al activar el freno de emergencia, poniendo en peligro a los pasajeros.