Bien podría decirse que debajo de Madrid hay una ciudad paralela y conviviente con la de la superficie: una ciudad con servicio de transporte, restaurantes e incluso museos. Uno de ellos es el que alberga la parada de metro de Pacífico.
Concretamente, el vestíbulo de la parada de Metro. Este emplazamiento era parte de la vida cotidiana del Madrid de la primera mitad de siglo XX, hasta que en 1966 cerró su acceso al público. El propio vestíbulo, por otro lado, fue diseñado por el arquitecto Antonio Palacios.
Las visitas son gratuitas, pero las plazas (como suele ocurrir en estos casos) son escasas. El museo reabrió al público el 27 de febrero, las visitas duran alrededor de media hora y tienen lugar el último sábado del mes de 10 a 14 y de 15 a 20 en turnos de 5 personas. El link para inscribirse en las visitas es este.