El suburbano tendrá que gestionar los trayectos de 2,5 millones de viajeros.
El 23 de noviembre millones de madrileños acudirán en masa a las tiendas del centro. Preciados, Gran Vía, Fuencarral… las calles más comerciales serán asediadas por los compradores insaciables del Black Friday.
La locura del shopping supone un desafío para las redes de transporte, que tendrán que asumir las idas y venidas de miles de pasajeros con sus bolsas correspondientes. Metro de Madrid ya está preparado: ese fin de semana aumentará el número de trenes en las líneas que pasan por el centro.
Para evitar aglomeraciones y posibilitar la circulación, la empresa de transportes reforzará las líneas 1, 2, 3, 4, 5, 6 y 10.
Este plan se mantendrá activo desde el viernes 23 hasta el domingo 25 de noviembre. El viernes el incremento de frecuencias empezará a las 14.00 h, dando el pistoletazo de salida al Black Friday.
En caso de que la afluencia superara los 2,5 millones previstos, se aumentarían los refuerzos de transporte y de seguridad.