El Mercado de la Cebada ha visto nacer a una nueva tribu urbana: los ‘mabriteños’, una fusión de lo más underground de Londres y Madrid en el corazón de La Latina.
Londres siempre ha sido una de las avanzadillas culturales a nivel mundial. Allí han nacido o han tomado fuerza algunos de los movimientos culturales más importantes del siglo XX. Desde los teddy boys a los mods, pasando por el movimiento skinhead, el swinging o el punk.
Esta ciudad ha exportado e importado estilos, sirviendo generalmente de punto de encuentro para distintas vanguardias. Pero ¿qué pasaría si pudiéramos trasladar por unos días el ambiente más alternativo de Londres al corazón de Madrid?
Puedes averígualo tú mismo, porque esto ya es un realidad. El trocito del corazón más alternativo de Londres se ha mudado a Madrid, concretamente al Mercado de la Cebada de la mano de Beefeater London Town y ha creado un sujeto híbrido, un nueva tribu urbana: el MABRITEÑO, en el que confluye lo mejor del madrileño y el británico, pero el británico de Londres.
Entonces, exactamente, ¿quién es este nuevo sujeto de la fauna de Madrid? Abre bien los ojos, que te lo explicamos.
¿Qué come un mabriteño?
Uno de los aspectos más destacables del trasiego cultural londinense es su gastronomía, con influencias de los cinco continentes y con puestos de comida en mercados como el de Camdem, donde se puede comer desde un pad thai tailandés hasta una paella. La subcultura del mabriteño ha hecho suya la pasión por comer en este alternativo barrio al aire libre, haciendo del Mercado de la Cebada su punto de encuentro. Se acabó comer en la calle habiendo puestos donde las carnicerías y las fruterías se intercalan con los puestos de comida asiática.
Los baos rellenos de carnes cocinadas a fuego lento, los snacks indios, las hamburguesas, los wraps veganos o incluso el clásico fish&chips. Todo esto cocinado con los mejores ingredientes de Madrid que, ya se sabe, tiene lo mejor de la península.
¿Qué bebe un mabriteño?
El gin-tonic, aquella bebida asociada al estirado gentleman británico de bombín y bigote es ahora reinventada cada día. La ginebra ha dejado de ser una compañera inseparable de la tónica y se ha transformado en base de mojitos, bloody maries o cócteles de sabores más ácidos combinados a base de limón y naranja.
Así han nacido invenciones como el Bee-Fi-To, una vuelta de tuerca a la famosa bebida caribeña, el Punky Lemon, con un fuerte toque ácido, o el Warm Me Up, una mezcla de ginebra con mulled wine, el clásico vino caliente con canela servido en el frío invierno londinense.
¿Qué escucha un mabriteño?
El mabriteño no entiende la vida sin música. Madrid y Londres son dos de los mayores escenarios musicales de Europa (con permiso de Berlín) y la capital británica siempre ha tenido la capacidad para sacar a relucir la música más underground y exportarla al resto del mundo. Los mabriteños lo saben muy bien, por eso hacen cola con devoción en la puerta de salas con nombres tan castizos como Medias Puri para ver a grupos tan british como Monarchy (que vienen de tocar en Coachella), el indie rock de los Circa Waves o el rap de Ghospoet, sin desmerecer a artistas españoles como Joe Crepúsculo o Rural Zombies.
¿Qué apariencia tiene un mabriteño?
Para los mabriteños cuidar el look es muy importante, como para cualquier otra tribu urbana. Les encanta rebuscar entre los puestos de ropa de los mercados, donde las prendas de segunda mano y las novedades se mezclan en plena armonía. Los tatuajes neoclásicos se combinan con las camisetas impresas con caricaturas y logos bien a la vista. El mabriteño no se corta el pelo en cualquier Marco Aldany; el mabriteño va a una barber shop, donde su estilista el asesora.
Los marbiteños son la nueva sensación de la subcultura madrileña y su cuartel principal es el Beefeater London Town instalado en el Mercado de la Cebada hasta el 10 de diciembre. Allí han nacido, allí te esperan para unirte ellos. ¿A qué esperas?
Fotografías: Elena Cuesta.