En Madridistinto nos encanta el otoño, quizá sea porque tenemos alma romántica o simplemente porque después del verano que hemos pasado, le hemos cogido más cariño a esta estación. Y nos gusta aún más si podemos pasear por El Retiro con sus hojas caídas y con su olor a tierra mojada (es de las pocas zonas de Madrid que huelen bien cuando caen algunas gotas…). Y como ahora dedicamos más tiempo a estar por él, hemos caído en la cuenta de que hay mucha historia en el pulmón de Madrid y ésta no está solo en su estanque (aunque también oculta cosas en él). Nosotros te contamos los monumentos del Retiro que no te puedes perder:
- Paseo de Argentina: más conocido por los madrileños como el “Paseo de las Estatuas”, ya que el paseo está presidido por las figuras de diferentes monarcas de España, que fueron construidas para adornar el Palacio Real. Pero durante el reinado de Fernando VI fueron trasladadas al Retiro porque éste consideró que la decoración del palacio era excesiva.
- Fuente del Ángel Caído: ¿por qué es tan especial? porque es la única estatua del mundo dedicada al demonio.
- Monumento a Alfonso XII: es una de las partes más majestuosas del parque y es fruto de un concurso para construir el mejor homenaje para Alfonso (menudo regalo). La estatua del rey es unade las primeras que se introdujo en El Retiro.
- Montaña artificial: aunque no sea natural, lleva “en pie” desde 1815 y en verano es una de nuestras zonas preferidas porque al pasar por ella se nota algo de fresco y es un alivio. Además es una zona muy romántica.
- Palacio de Cristal: como si lo hubiesen sacado de un cuento de hadas, es uno de los monumentos más conocidos y más bonitos del parque. Su construcción se hizo como una especie de homenaje/copia a los invernaderos ingleses de la época (1887). ¿Os imagináis una fiesta de época dentro de él?
- La Rosaleda: quizá esta no sea la mejor época del año para disfrutar de ella, pero si vais en primavera, podréis disfrutar de las más de 4000 rosas qué hay plantadas en ella.
- Palacio de Velázquez: fue construido entre 1881 y 1883 por Ricardo Velázquez Bosco (del que tomó su nombre) y está inspirado en el Palacio de Cristal de Londres (ya desaparecido). A día de hoy se utiliza para exposiciones temporales del Reina Sofía.