¿Cuántas veces has soñado con dejarte perder una tarde, tumbado en una hamaca con un libro, tu música o simplemente tus pensamientos? ¿Puede una hamaca ser la mejor forma de pasar el día y al mismo tiempo una forma de replantearse nuestra forma de vida hoy en día?
En algo así andaban pensando los responsables del Centro de Arte Dos de Mayo (CA2M) cuando decidieron instalar un hamacódromo en el parque Finca Liana de Móstoles. Fue el primer hamacódromo del país, se estrenó el pasado mes de mayo del 2018 y este año vuelve.
El CA2M contó con el apoyo del Ayuntamiento de Móstoles, que ha cedido el espacio en la zona verde, y con la colaboración del colectivo Tejiendo Móstoles, compuesto por una veintena de personas que han colaborado en la construcción del proyecto con una premisa bien sencilla: «Frente al estrés en el que vivimos, queremos enseñar a los jóvenes que hay momentos en que tenemos derecho a la pereza, sin tener nada más que la naturaleza al lado», declaraba a la agencia EFE Antonia González, una de las integrantes del colectivo.
Pero no era la única premisa detrás del proyecto. Otra de las ideas era que fueran los mismos mostolenses quienes confeccionaran, con ayuda de talleres organizados por el CA2M, las hamacas de las que luego disfrutarán.