Sin embargo, no valdrá para todos.
El Pleno del Ayuntamiento de Móstoles ha aprobado una moción para poner en marcha un carné de vecindad para todas aquellas personas empadronadas o que puedan demostrar que llevan residiendo en Móstoles un mínimo de 6 meses y que no dispongan de un documento oficial identificativo, es decir, que no dispongan de DNI o documento europeo de identificación.
Sin embargo, donde hay ley, hay trampa, y esta puerta a la ciudadanía como garante de derechos no será de libre acceso para todos los iguales, sino que tan solo podrán solicitarla aquellas personas que ya se encuentren en «trámite para obtener su documentación formal».
«Es necesario que las ciudades refugio como Móstoles faciliten dentro de sus posibilidades la integración de la población inmigrante que se encuentra en su mayoría con múltiples problemas a la hora de reiniciar sus vidas. Cuestiones como el desconocimiento de la lengua, de la administración o de sus derechos constituyen la primera gran barrera que debemos a ayudarles a salvar», puede leerse en la moción aprobada.
El documento permitirá a las personas sin documentos acceder a servicios ofertados por el Ayuntamiento de Móstoles sin restricciones y especialmente a los servicios sanitarios, sociales, educativos, de ocio y de promoción de empleo. También se intentará que este nuevo carné pueda valer para conseguir la tarjeta de transporte público.