Este 8M, Día Internacional de la Mujer, hablamos de nosotras y concretamente de mujeres que están al frente de proyectos únicos creados en Madrid: emprendedoras que aportan valor a nuestra sociedad, nos hacen la vida más fácil o nos acompañan en nuestro día a día.
Cyclo
Cyclo es un ecommerce que nació “para dar solución a todas las mujeres que tenían problemas de salud derivados de los productos de menstruación desechables”, dice María Llagunes, marketing mánager de la marca. El crecimiento de Cyclo ha sido imparable desde su creación en 2016, en parte por la eficacia de la solución que menciona Llagunes.
Una solución que parte de la copa menstrual, sí, pero no solo pasa por ahí. La solución pasa por hacer una labor educativa, por haber creado una escuela online en la que se ofrecen cursos y por brindar asesoramiento a todas las mujeres que contactan.
Desde Cyclo también se promueve una lucha social activa. Entre las consignas a las que se aferran desde Cyclo para este 8M se encuentran un IVA reducido para los productos de higiene menstrual, la normalización de menstruación, la investigación sobre el ciclo menstrual (“todavía hay mucha desinformación y se desconocen muchas enfermedades relacionadas con ellas”), las políticas adaptadas a la ciclicidad o eliminar la censura relativa al ciclo menstrual.
Herstóricas
“Herstóricas es un proyecto cultural y educativo con el que visibilizamos la aportación histórica de las mujeres”, dice Sara López, historiadora, mediadora cultural y una de las fundadoras de Herstóricas.
No hay mejor forma de definir Herstóricas que enumerando algunas de las cosas que hacen: dan charlas, crean contenido, lideran un monográfico sobre historia en Carne Cruda o trabajan el tema del patrimonio y la gestión cultural inclusiva. Todo esto se traduce de una forma: adaptación de estudios universitarios a formatos más accesibles. Dicho de otra manera, Herstóricas es una propuesta totalizadora que se basa en “la importancia de los espacios cotidianos en estas historias”.
Del mismo modo que (perdón por la frivolidad) muchas parejas no se hacen regalos con motivo de San Valentón porque hay que quererse todos los días, en Herstóricas, señalan “trabajamos la historia y el feminismo todos los días del año”. Sara añade que “el 8 de marzo hacemos huelga de cuidados y huelga laboral”.
Formaje
Formaje es una palabra castellana en desuso que designa al queso (también se parece mucho a las traducciones de queso a italiano, a francés o a catalán), es el molde que se utiliza para hacer quesos y es, también, una tienda de queso artesano en Madrid. Clara Díez, una de las fundadoras, dice que Formaje también es un espacio en el que se desarrollan actividades como charlas, catas o encuentros.
En Formaje le dan una importancia bárbara a cada ariasta que conforma la elaboración de un queso y la atención prestada a cada eje del proceso es sensacional: “la calidad de la leche, los métodos de alimentación de la ganadería el manejo y cuidado en los procesos de elaboración”, dicen desde Formaje, que abrió recientemente un espacio físico en el número 9 de la plaza de Chamberí.
Moñete’s
Es raro que detrás de un sufijo tan coloquialmente español como es el -ete se encuentre una persona italiana. Concretamente, Valentina, que define a Moñete’s como “el pequeño puesto italiano que he abierto en el Mercado de Antón Martín”. Valentina levantó la persiana de Moñete’s por primera vez en septiembre de 2019.
¿Y qué son los Moñete’s? La definición solo se entiende mediante la comparación, porque son un producto único y de invención pensada por la propia Valentina. La comparación en la que hay que basarse son los brioches sicilianos que se rellenan con helado. Aquí el relleno es dulce o salado y en la carta, los moñetes tienen nombre de mujer.
Para el Día de la Mujer, Valentina ha preparado un moñete con los colores del 8M: lleva arándonos y la masa del propio brioche es violeta. El resto es sorpresa.
Noni’s Bakery
En un local que antes era una juguetería es donde Noe muestra su orgullo por poder trabajar con su madre. Ella resta importancia a lo que hace “se encarga (su madre) de que todo lo que salga de nuestro horno esté de chuparse los dedos” y admite que ella solo (¡solo!) tiene que hacer que quede bonito.
En Noni’s hacen tartas de diseño y totalmente personalizables –a veces en base a los dibujos de los niños– y si Noe tuviera que definirlo de alguna manera, lo haría (y lo hace) así: “Noni’s Bakery es un pequeño proyecto familiar entre mi madre y yo”.
Hotel Tótem
Cuando entras en un mercado copado por muchas empresas, lo más importante es diferenciarse y una manera de lograrlo es la atención al detalle. Eso es lo que hace Dulce B. Ortega en Tótem Madrid tras estudiar un máster en Glion Institute en Higher Education. ¿A qué tipo de detalle nos referimos? Al tacto de la lencería, a albornoces de nido de abeja, al perfume de un champú orgánico o al hecho de regalar lisianthus blancos a todas las mujeres que se hospeden en Tótem el 8 de marzo.
Tótem abrió en 2019 en plena Milla de oro madrileña bajo el concepto de hotel boutique de lujo. Su aspecto rezuma modernidad y estilo (es un edificio del siglo XIX) y detrás de la creación de este hotel “hay unos valores fuertes y un compromiso con nuestros clientes; respeto y pasión por la hotelería de lujo”, dice Dulce B. Ortega.
Guao
Un bóxer y un bichón maltés son los CEO de Guao, dicen entre risas las fundadoras de esta marca de accesorios caninos. Marielena Ortiz y Natalia Briceño fundaron esta empresa debido a “la necesidad de encontrar las cosas que no encontrábamos para nuestros perros”.
En Guao diseñan sus propias bandanas (y más accesorios que llegarán muy pronto) y apoyan a protectoras y asociaciones donando un euro de cada compra. Para el 8 de marzo van a contar las historias de las personas que conforman su equipo: un equipo formado por mujeres trabajadoras.
Rooral
“Tomándonos unas cañas le dimos una oportunidad a una idea loca que es Rooral”, dice Ana quien, junto a Juan, tuvo la idea de mostrar que los pueblos son un escenario idóneo para teletrabajar durante unos días. Ana argumenta así la creación de Rooral: “¿Cómo es posible que los pueblos estén más vacíos y que cada vez las personas estén más estresadas en las ciudades?”
Si bien es cierto que la pregunta es retórica y Ana no tiene una respuesta, sí que sabe que hay gente dispuesta a ocupar ese hueco que queda en los pueblos que se van vaciando de a poco. Por eso nació Rooral: una especie de periodo de prueba de la vida campestre. Rooral ofrece la posibilidad de mimetizarse con el entorno rural durante tres semanas porque, según Ana “cada vez buscamos más naturaleza, más relaciones auténticas y más tranquilidad”.