El vehículo Curiosity y la sonda espacial InSight incorporan componentes diseñados por ingenieros madrileños.
Nuestro vecino Marte revela poco a poco sus secretos a toda la humanidad gracias al avance científico. La NASA estudia el planeta rojo con tecnología puntera y su misión sería imposible sin la ingeniería de Madrid, que ha intervenido en la creación de sus naves espaciales.
Ahora mismo, la sonda espacial «InSight» se afana en descifrar los misterios de Marte, emitiendo señales que recibe y procesa el Centro Europeo de Astronomía Espacial de Villanueva de la Cañada, en Madrid. Y si no fuera los madrileños, la información de la InSight, que lleva poco tiempo investigando la superficie marciana, jamás llegaría hasta nosotros.
La InSight tiene instalado un medidor de viento y temperatura made in Madrid sin el cual no se podría perforar el suelo de Marte, objetivo primordial de esta sonda.
Por otro lado, el vehículo Curiosity es veterano en el descubrimiento de Marte. Al igual que la Insight, el Curiosity ha pasado por las manos de los ingenieros madrileños, que instalaron en él una antena de comunicaciones.
Y son más los dispositivos de la NADA sellados por la firma madrileña: Rosetta, en su control de trayectoria, y el satélite Galileo, un proyecto donde participaron doce empresas nacionales, muchas de las cuales tienen su sede en la capital.
Podemos afirmar con orgullo que estamos más cerca de desentrañar todo lo que Marte tiene que decirnos gracias a los equipos de ingeniería de la región madrileña.