Solo quedan cinco ardillas y es necesario repoblar el parque, pero con cautela.
Las cinco ardillas del Retiro buscan compañeras. Esa es la cifra que se calcula: como mucho hay media docena de estos roedores merodeando por el parque, un hábitat que se les ha quedado grande, aunque no está exento de peligros.
¿Cómo se ha reducido tanto la población de ardillas? A finales de la década de los 90 hubo una superpoblación cuando se introdujeron 145 ejemplares que allí encontraron refugio, comida y agua, unos incentivos que motivaron una reproducción descontrolada.
Sin embargo, esas ardillas vivían bajo la amenaza de urracas, gatos y perros que las atacaban en cuanto tenían la oportunidad.
Por eso, en 2008 llegaron cinco nuevas vecinas desde un centro de cría de ardilla que ahora está en desuso.
Todavía no se ha aprobado nada, pero el Ayuntamiento de Madrid está planificando la estrategia para acometer la repoblación, que debe hacerse de forma precavida para no desestabilizar la cadena alimenticia del Retiro. Entre las medidas está la preparación de nidos artificiales.
El centro de cría, ahora en desuso, podría volver a ser utilizado con el mismo fin que hace diez años.
La asociación Amigos de los Jardines del Buen Retiro aprueba el proyecto, pero para llevarlo a cabo hace falta el permiso de la Comunidad de Madrid.
Foto de portada: Domingo Leiva