
La era dorada de los centros comerciales en Madrid se está tornando en algo más pesadillesco de lo pensable. El cierre de grandes tiendas en centros comerciales clásicos como La Vaguada o Alcalá Norte dan cuenta de lo raro de un modelo de negocio que no atraviesa el mejor de sus momentos.
Por otro lado, hay proyectos que se presentan como el epítome del lujo gastronómico y no llegan adonde esperaban. Y otros que se proyectan como el futuro del retail y acaban en titulares que hablan de preconcursos y promesas fallidas. El caso más llamativo es Oasiz Madrid, en Torrejón de Ardoz, un centro comercial de 250.000 metros cuadrados que prometía ser el mayor de España.
Philippe Journo, fundador del grupo inmobiliario Compagnie de Phalsbourg, es el epicentro de este culebrón. Fue él quien soñó con levantar un megacentro de ocio con karting, camas elásticas, circuito de motocross y tiendas como Nike, Mango o Fnac.
El preconcurso de acreedores

La empresa promotora del complejo, Carlotta Iberia, ha solicitado –según informa Cinco Días– el preconcurso de acreedores tras no lograr que sus socios aceptasen convertir 294 millones de euros de deuda en préstamos participativos. Las cuentas, según ellos, no salen.
Ni siquiera la convocatoria de una junta clave ha logrado frenar la sangría financiera. Detrás, se entrecruzan los intereses de un family office francés (Alcadasorg), del fondo británico Cale Street Investment —que ahora controla la mayoría del voto en la sociedad— y del propio Journo, que se ha negado a firmar las cuentas de 2023 al no estar de acuerdo con la valoración del inmueble: 130 millones de euros, según informa el medio Economía Digital.
Al respecto, Carlotta Iberia dice a Madrid Secreto: «la decisión de acogerse al preconcurso de acreedores es un mecanismo legal técnico y preventivo, cuyo objetivo es garantizar la sostenibilidad a largo plazo de Carlotta Iberia. Esta medida responde a una situación jurídica heredada y no afecta en absoluto al funcionamiento diario de Oasiz, que continúa operando con total normalidad».
Y añade: «el objetivo de Carlotta sigue siendo proteger los intereses de todas las partes implicadas —incluidos acreedores, inquilinos y empleados—, al tiempo que se maximiza el impacto económico y social positivo del centro comercial en Torrejón de Ardoz y su entorno».
Un centro comercial en proceso de triunfar
Y es que desde su apertura en 2021, Oasiz no ha sido el polo de atracción que se prometía. Frente a la cercanía y veteranía de Parque Corredor, el público no ha respondido como se esperaba.
Ni la arquitectura “espectacular” ni su lema de “espacio para vivir, comprar y disfrutar” han logrado consolidarlo. En marzo de 2024 contaba con 70 inquilinos, y ahora, gracias a la gestión de Eurofund y Savills, han alcanzado los 81. Pero aún así, la ocupación apenas llega al 75%.