Nuestra vida parece un relato de ciencia ficción desde hace dos meses. Empezamos la cuarentena con nieve en Madrid y solo unas semanas después esperamos que la primera ola de calor llegue a principios de mayo. Lo único que ha permanecido estable es que asistimos a todos estos fenómenos meteorológicos desde la ventana.
En solo unos días el termómetro marcará 10 grados más debido a una subida progresiva que notaremos desde hoy y que culminará el lunes 4 de mayo con una temperatura de 29ºC. Si todo sale bien, el calor acompañará a los primeros paseos de los adultos, sobre los que el Ministerio de Sanidad se pronunciará esta tarde.
La ola de calor será palpable en otras regiones españolas como Aragón, Cataluña, la Comunidad Valenciana, Murcia y la región central de Andalucía y coincidirá con el confinamiento de todo el país. La población nacional sigue recluida en casa a la espera de que el plan de desescalada del Gobierno se desarrolle en cada provincia.
Una buena noticia es la aparente confirmación de que el calor frena la expansión del coronavirus, según los datos más recientes compartidos por Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias. El médico afirma que esta es una «hipótesis que va teniendo cada vez más respaldo», pero incide en que la teoría no podrá corroborarse hasta que se pueda analizar la evolución de la pandemia en climas cálidos.
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