El Palacio de la Prensa, un Bien de Interés Patrimonial por la Comunidad de Madrid y un espacio sobradamente conocido por todos los madrileños, será rehabilitado tras ser aprobado por el Ayuntamiento de Madrid en el Pleno de ayer martes 27 de octubre. En un contexto en el que muchos edificios son remodelados para cambiar su uso, la intención de esta rehabilitación es la de devolver al edificio a la esencia, a la magia y al espíritu de los años ’30.
Al perro solo se le cambiará el collar. Es decir, el edificio será remodelado, pero seguirá siendo un centro de vibrante actividad cultural. De mayor actividad cultural si cabe: si el aforo actual es de 1.361 personas, después de las obras cabrán 2.455. El edificio, ubicado en el 46 de la Gran Vía, está incluido en el Catálogo de Edificios Protegidos con nivel 2.
La discoteca de la planta baja será convertida en un espacio recreativo de uso polivalente. También se restaurará la fachada en la planta baja, se recuperará el chaflán y los accesos de las calles Miguel Moya y Tudescos. Además, se renovará el interior del espacio. Del mismo modo, se recuperarán las arquerías que actualmente están tapiadas y que dan a Miguel Moya y a Tudescos.
En lo que respecta al cine, la voluntad no es solo que se mantenga, sino también que se mejores: los locales interiores que ahora están ocupados por cines, minicines y discoteca, darán pie a otros lugares como un área polivalente y espacios donde se podrán disfrutar de obras teatrales.
Mariano Fuentes, delegado de desarrollo urbano, dijo hace algunos meses que la intención es que este edificio de 1924 vuelva a ser un “espacio multifuncional que enriquecerá todavía mas la ciudad desde el punto de vista cultural”. Una noticia excelente para la salud cultural madrileña. Y es que el Palacio de la Prensa recuperará su antiguo «uso, morfología y espíritu»