Apenas tres meses después del cierre del mítico bar, el local ya parece haberse vendido.
«La calle está muerta, muerta total. Salgo por la calle, me paran y me dicen ‘nos has abandonado, nos has dejado huérfanos’. ¿Y yo qué quieres que haga? Yo también tengo que vivir, que tengo 67 años». Así, cargada de impotencia, se expresaba Loli en una entrevista en ‘A vivir Madrid’ de la Cadena Ser.
Tras trabajar 46 años seguidos en el Palentino (ríete tú de la fluctuación laboral), Loli decidió después del fallecimiento de su compañero y cuñado Castro Herrezuelo que ya era hora de echar la persiana.
Así, el pasado sábado, unos tres meses después del anuncio del cierre del mítico bar de Malasaña, Loli anunciaba en mitad de las fiestas de la calle Pez, que este año homenajeaban al extinto bar, que el local ya tiene nuevos dueños.
No se sabe quiénes lo han comprado ni cuándo ni bajo qué otro nombre abrirán el nuevo negocio, aunque según ha informado el medio digital Somos Malasaña, algunas fuentes indican que el montante total de la compra del local podría haber superado el millón de euros.