Los trabajadores de la cadena hotelera estarán en este antiguo palecete al menos durante los próximos cinco años.
Cuando pensabas que la gentrificación había llegado a su grado sumo, cae un emblema del hipsterismo malasañero y su lugar pasan a ocuparlo las oficinas de la cadena hotelera Room Mate. Entonces te das cuenta de que todavía no lo habías visto todo, que todavía queda hueco para la metagentrificación.
El antiguo palacete que antaño acogió a la Real Fábrica de Velas y que se había convertido en la sede de El Paracaidista, dará cobijo a las trabajadores de una cadena de hoteles al menos durante los próximos cinco años.
La que fuera la mayor concept store de Madrid pasó a mejor vida después de Navidad, lo que no es de extrañar dadas las dimensiones del inmueble y el poco consumo que parecía generar.