La duquesa de Osuna tuvo una vida tan curiosa que se merece tener su propio museo.
El parque del Capricho es uno de los jardines más especiales de Madrid. No goza de la fama del Retiro, y eso es una ventaja enorme. No hay hordas de turistas avasallando cada rincón con sus cámaras, sino que se puede pasear con tranquilidad y admirar la enorme belleza de este capricho.
Porque eso es lo que es: una idea que a la duquesa de Osuna se le metió entre ceja y ceja. Se empeñó en construir un jardín exuberante alrededor de su casa, y lo consiguió. Quienes lo heredamos fuimos todos los madrileños.
Pero, ¿de dónde surgió el capricho de la duquesa? ¿Cómo era la vida en el siglo XVIII? A partir de abril de 2019 podremos visitar el palacio de los duques de Osuna y descubrir una vida marcada por la curiosidad y la irreverencia.
Las estancias palaciegas volverán a estar decoradas con muebles y artículos del Siglo de las Luces. Habrá también una recreación en 3D de los cuadros que Goya pintó para la familia, una sala dedicada a la música y otra al avance científico, campos que interesaban a la duquesa.
El museo aportará el contexto que necesita este parque tan impresionante, lleno de elementos arquitectónicos que dentro de pocos meses entenderemos mucho mejor.