Tralaríiii, tralaráaaaa ¡Pero qué buen tiempo hace! Con este sol lo que más apetece es descalzarse y sentir la verde hierba bajo los pies. Los parques nos recuerdan que entre los humos, las prisas y el ruido de la capital hay un espacio para la vegetación, el aire puro, la desconexión, el amor…
El problema es cuando hay overbooking .
Te plantas en El Retiro y nada, ni un rinconcito para estirar las piernas. Las mejores sombras están ocupadas o por extranjeros avispados o por vendedores de chuminadas. Es el momento en el que te ajustas las gafas de pasta negra para decir que ese tipo de plan se ha vuelto mainstream. Hasta los propios madrileños se han cansado de subir a las redes sociales fotos en las barcas o en el Palacio de Cristal.
Barajas probar suerte en la zona del Templo de Debod o en el Parque del Oeste pero intuyes que el panorama va a ser parecido. Es curioso, estamos menos en contacto con la naturaleza pero en el momento en el que un espacio verde está demasiado repleto, las quejas sobre la superpoblación o lo molestos que son los otros (siempre los otros) no se hacen esperar.
Si estás buscando disfrutar de la temperatura primaveral de un modo diferente o simplemente, sin ruido humano alrededor, aquí van algunas alternativas:
La llegada del entretiempo no la anuncian ni la alergia, ni las golondrinas ni el salir a la calle con una chaqueta, sino los almendros. Lo recomendable es visitar la Quinta de los Molinos en marzo, cuando éstos florecen ofreciendo un paisaje digno de una estampa japonesa. Ahora no estará tan rosita como hace unas semanas pero eso también es equivalente a menos gente ¿No? Tanto este parque como el del Capricho-de los menos conocidos pero más hermosos de la capital- son los lugares idóneos para sorprender al ligue primaveral de cada año y dejar que la sangre se altere 😉
¿Que te quedaste con ganas de hacer el InterRail? En El Parque de Europa puedes sacar al viajero que llevas dentro visitando París, Bruselas, Copenhague o Berlín por el módico precio de cero euros. En ningún otro sitio encontrarás el London Bridge tan cerca de la Fontana di Trevi.
Si prefieres aprovechar estos meses de tregua antes de que salir a hacer footing a las doce del mediodía sea considerado deporte de riesgo, la zona de Madrid Río ofrece más de 7 kilómetros de carril bici/patinador/corredor/paseante ¿Que eres de los que creen que al parque va uno a sentarse a ver la vida pasar? El césped está muy bien cuidado y hay suficiente espacio como para no escuchar la conversación de los de al lado. En el siglo XXI hay oferta para todo y para los que son “antigente”, también.