Comida en el plato, luz en el ambiente, música de fondo, temperatura agradable y una bebida reposando en la mesa. La propuesta de El Patio de Mahou se define mejor por la expectativa que termina por convertirse en realidad que de ninguna otra manera.
La cervecera madrileña ha montado un espacio multidisciplinar cerca de Rubén Darío (calle de Fortuny, 53) y lo ha llamado patio como podría haberlo llamado de cualquier otra manera. Situado en la Fundación Ortega y Gasset, el Patio de Mahou es un espacio efímero que se inauguró el 20 de junio y que permanecerá abierto hasta el 20 de septiembre.
En el espacio se han instalado distintas propuestas gastronómicas de primer nivel y que funcionan como foodtrucks. Estas son El Sainete, MadSushi, Naked&Sated y los helados de Töto, que traen sorprendentes creaciones como las formadas con cerveza.
El estómago lleno y una banda sonora para el feliz momento. Y es que en El Patio de Mahou hay música con DJs y dos conciertos semanales. También hay distintos talleres –de foto, de lettering o de ilustración– y un market durante los findes que se llama Otro Puto Mercadillo.
El lugar, que ha sido definido por Mahou como “el epicentro del ocio veraniego”, abre de lunes a domingo. Entre semana –de lunes a jueves– abre de 18h a 00h; los viernes, de 15h a 00h; y los fines de semana de 13h a 00h. El aforo máximo es de 250 personas y se puede reservar a través de su página web.