El barrio de Justicia dará un importante cambio de cara de aquí al año que viene. Hasta ocho calles del céntrico barrio madrileño cambiarán su aspecto: tres de ellas (San Lucas, Santo Tomé y Piamonte) pasarán a ser peatonales y otras tantas, serán más accesibles al ganar metros de acera y ampliar pasos de cebra.
La otra gran novedad que notarán los vecinos del barrio también conocido como las Salesas cuando empiece el verano de 2022 es que aparecerá una nueva plaza arbolada frente al Teatro María Guerrero. La calle Tamayo y Baus prohibirá también el acceso del coche.
Las otras tres calles mencionadas recibirán una peatonalización con matices: solo podrán acceder a ellas vehículos de emergencias, de carga y descarga y privados que vayan a garajes.
Las obras ya han empezado y requerirán una inversión total de 2,8 millones de euros. Paloma García Rodero, delegada de Obras y Equipamientos, celebró ayer este proyecto que prioriza la movilidad peatonal.