Una playa a 300 kilómetros del mar o la playa artificial más grande de Europa. Ambos datos son ajustados para hablar de Alovera Beach, la playa artificial que a partir del verano de 2023 situará en el mapa el municipio de Alovera, en Guadalajara, como un nuevo destino de ocio estival a poco más de 30 minutos de Madrid.
Las dimensiones de este nuevo complejo de ocio son comparables a las que tendrá la gran laguna cristalina, el que será su elemento central. Según los datos del proyecto, consistirá en «una gran lámina de agua de casi 25.000 m2 rodeada por una playa urbana» y una profundidad máxima de 2,5 metros. La playa urbana, por su parte, tendrá 15.000 metros cuadrados.
Según confirma el Ayuntamiento de Alovera, la licitación del proyecto se aprobará esta semana en el pleno y cuenta con un presupuesto inicial de 15,6 millones de euros. La apertura de este nuevo parque de ocio está prevista para 2023 y las empresas responsables del desarrollo de este proyecto son Grupo Rayet y Crystal Lagoons.
El complejo
El nuevo complejo contará con 105.000 metros cuadrados y cinco partes diferenciadas: la lámina de agua y playa, equipamiento deportivo y entretenimiento, torres de toboganes y piscinas infantiles, escuela de vela y deportes náuticos y restauración y servicios que se ofrecerán todo el año. Por otro lado, contará con 1.000 plazas de aparcamiento.
El proyecto no está exento de polémica: mientras que sus responsables defienden que se trata de un proyecto sostenible porque «a diferencia de las piscinas convencionales solo se llenará una vez porque el agua se regenerará constantemente», ha recibido críticas por la utilización de agua potable para rellenar la laguna.
Según recoge El Español, desde Ecologistas en Acción Guadalajara también se cuestiona que el proyecto sirva para que la constructora Quabit «revalorice sus terrenos alrededor de esta parcela municipal», en la que en 2007 proyectó la construcción de 4.000 viviendas.