
La Cumbre del Clima, celebrada en Madrid durante estos días, se ha hecho eco en la principal pinacoteca de la ciudad. Cuatro cuadros se transforman para representar la devastación provocada por el cambio climático en una campaña liderada por el Museo de Prado y la World Wildlife Fund (WWF).
La iniciativa, titulada 1,5ºC lo cambia todo, muestra qué pasaría en el universo de estas obras maestras si la temperatura global ascendiese un grado y medio, el tope donde los científicos ambientales sitúan el punto de no retorno en la crisis climática que atraviesa el planeta.
Los Niños en la playa de Sorolla aparecen enredados en algas y rodeados de peces muertos. El Felipe IV a caballo que pintó Velázquez ha dejado de ser una imagen victoriosa: el animal y su jinete se ahogan en el agua. El paso de la laguna Estigia, creación de Patinir, es un secarral. Y las señoritas que posan para El Quitasol de Goya se han trasladado a un campo de refugiados climáticos.
Las obras retocadas digitalmente muestran el terrible impacto del aumento de la temperatura global: una mayor acidez en el agua de los océanos, un crecimiento desmedido del nivel del mar, sequías insostenibles y desplazamientos masivos por la deforestación y la desertización de algunas zonas del mundo.
Toda la información sobre esta campaña la encontrarás en este enlace.