Pasar demasiado tiempo en Madrid te ayuda a descubrir un montón de sitios, pero cuando ya has probado una gran cantidad de bravas, pizzas, croquetas o perritos, te apetece alejarte de “lo típico”, porque no sé vosotros, pero por aquí hemos empezado a cambiar el concepto de comida internacional. O a caso no se han convertido los kebabs en parte de nuestra dieta. Quien busca encuentra y nosotros hemos descubierto que Madrid siempre tiene cosas nuevas que descubrirte, como por ejemplo, una buena oferta de gastronomía cubana a nuestra disposición:
- La Negra Tomasa: es un restaurante, una cafetería, una sala de baile, de música en directo y un lugar para averiguar tu porvenir. Todo eso se incluye dentro de las angostas paredes de la Tomasa. La decoración, el vestuario de las camareras, la música y la comida te transportan a Cuba solo con pisar la entrada del local. Ropa vieja, lechón asado con yuca y mojitos entre otras delicias.
Precio: 15-20€
C/ Cádiz, 8
- Cuando salí de Cuba: es un local bastante añejo (para nuestro gusto necesita una renovación), pero a pesar de ellos, tienen un buen servicio y el paso del tiempo no ha desgastado la calidad de sus platos. Tienen una carta sencilla pero con los clásicos de la cocina cubana y unas raciones muy generosas. La masita de cerdo estaba genial.
Precio: 8,5-15€
C/ Ternera, 4
- Zara: la empresa de Amancio Ortega no se ha pasado al sector gastronómico (aunque con lo acaparadora que es, no sería de extrañar). Zara es un restaurante cubano especializado en platos criollos, por lo que en su carta podéis encontrar el famoso picadillo o el clásico arroz con frijoles negros. Como colofón final, el Daiquiri que preparan está de muerte.
Precio: 10-15€
C/ Barbieri, 8
- La Colonial de Huertas: tiene una decoración sencilla, pero muy bonita y el trato es más que agradable. Puedes ir para tomar unas copas (sus daiquiris de mango son una delicia) o a comer, bastante bien y a muy buen precio, por cierto. Su arroz a la cubana nos encanta, porque lo acompañan con un plátano frito en el punto perfecto. Suele haber siempre gente cubana comiendo en él, por lo que es señal de que su gastronomía es auténtica.
Precio: 10-15€
C/ Huertas, 66
- Mesón Cubano: es uno de esos lugares que siempre están ahí y suelen pasar desapercibidos por su extrema sencillez, hasta que lo descubres y se convierte en uno de tus imprescindibles. Te sentirás y comerás como en la mismísima Habana: yuca con mojo, ropa vieja o lonjas de cerdo asado. Todo riquísimo.
Precio: 15-20€
C/ Sandoval, 4
- Olokun: es un sitio bastante desenfadado (parece más un garito donde empezar la noche que un lugar para comer), pero eso nos gusta aún más. A pesar de tener una carta de cócteles más que sugerente, fuimos a llenar la barriga (que por otra parte, cada vez parece necesitar más para llenarse) con su bacalao a la llauna. Eso sí, el servicio es algo lento.
C/ Fuencarral, 105