Frente a un centro que rara vez supera las cuatro alturas, una periferia mastodóntica: el futuro del urbanismo madrileño anticipa lo que figurativamente puede ser definido como una ciudad valle. Y la cima de este valle estará presuntamente en Madrid Nuevo Norte.
Distrito Castellana Norte, promotores del proyecto urbanístico más sustancial para Madrid de los últimos años, dicen que “Madrid entrará en la liga de las ciudades con torres de más de 300 metros”. Para poder ostentar este honor, Madrid ahora tendría que superar a The Shard of Glass (edificio londinense de 309,7 metros) y luego –todavía no está acabado– a la Torre Varsovia (el edifico polaco que llegará a los 310 metros).
Las obras de Madrid Nuevo Norte empezarán en 2023 y la construcción de este edificio –la posibilidad de levantar el rascacielos más alto de Europa, más bien– se contempla desde 2016. El edificio llevaría el nombre de Torre Madrid Norte y estaría ubicado, según informaba ayer el programa Juntos de Telemadrid, entre la estación de metro de Chamartín y las Cinco Torres de Madrid.