El cine Palafox, que entre renovarse y morir decidió morir, ha resucitado con aspecto absolutamente renovado y de la mano de Yelmo Cines. La fecha de la resurrección es hoy mismo. Desde el lunes 23 de septiembre, los madrileños volveremos a contar con un cine que nació en 1962, que murió en 2017 y que vuelve a existir hoy.
La principal novedad que presenta este remozado cine es que su regreso a la vida se fragua sobre el Modelo Luxury, un modelo que aúna cine y gastronomía. Los cines Palafox, de este modo, se convierten en las segundas salas de Yelmo concebidas bajo este modelo –las otras salas están en Plaza Norte–.
Lo que Yelmo ha hecho con el Modelo Luxury es llevar las palomitas al siguiente nivel. Si ya veníamos viendo perritos calientes y nachos con cierta perplejidad, ahora es el momento de crepes, de minihamburguesas y de raciones de ibéricos. Con limitaciones, eso sí: el bar del cine está abierto mientras dura la película, pero el servicio de mesa (de butaca, realmente) solo está disponible durante los 15 primeros minutos de metraje.
Además, otra de las grandes novedades es la calidad de los asientos. Las butacas no solo son más grandes, sino que también son reclinables y el espacio entre filas es mucho mayor. También hay una mesa plegable y un botón de llamada a camareros y una lamparita para que atines con lo que te estás comiendo. El precio (que varía dependiendo del día y la función) oscila entre los 10,9€ y los 16,9€.