No hay mejor definición de la climatología madrileña que la que abandera el refranero: Madrid tiene nueve meses de invierno y tres de infierno. El entretiempo apenas existe y para los meses infernales –los fuertes periodos caniculares de la capital– solo existen dos alternativas para combatir el calor. Una es un aparato de aire acondicionado en casa y la otra es unir ocio y comodidad climática.
El Centro de Bellas Artes de Madrid anunció a mediados de la semana pasada una tercera vía: Madrid tendrá un refugio climático. O, dicho de otra forma, tendrá un espacio de uso gratuito y accesible a toda la ciudadanía en el que se podrá socializar en un espacio de confort térmico.
La iniciativa, que se presentó en el contexto del Día Mundial del Clima, tiene tres grandes objetivos: “ser un espacio aglutinador de iniciativas en torno a la acción climática; generar sinergias y alianzas entre empresas, proyectos, colectivos y agentes sociales; y poner el foco no solo en la reflexión y el pensamiento, sino también en la acción”.
Se tratará de un espacio que albergará tanto encuentros como talleres, conciertos, performances o actividades para toda la familia. Estará en el Salón de Baile durante los meses de julio y agosto. Un lugar, también, que ha sido predefinido como “uno de los acontecimientos centrales de la vida cultural madrileña este verano” y que nace en consecuencia de que “nuestras sociedades reservan solo para lugares de ocio asociados al consumo”.
Un recurso habitual en Barcelona
El recurso de habilitar espacios para que la ciudadanía capee de la mejor manera posible las adversidades climáticas es algo ya recurrente en Barcelona que, por ejemplo, se puso en marcha en diciembre del año pasado.
Nuestros compañeros de Barcelona Secreta indicaban lo siguiente al respecto de los que (bajo iniciativa municipal) se impulsaron hace unos cuatro meses: “el Ayuntamiento de Barcelona pone a disposición de la ciudadanía durante el invierno un total de 140 refugios climáticos para hacer frente al frío. Se trata de diferentes equipamientos municipales y espacios públicos que proveerán confort térmico a los usuarios”.
Algunas de las características de los espacios municipales que se habilitan en Barcelona son que contribuyen a mantener temperaturas de confort, que se enfocan a personas vulnerables a temperaturas extremas, que tienen áreas confortables de descanso o que ofrecen agua gratuita.