Los Jardines del Buen Retiro entrecierran sus puertas al turismo. El parque más importante de la ciudad cobrará la entrada a todo el que no viva en Madrid con el fin de «garantizar la seguridad dentro del recinto y preservar las buenas condiciones de su fauna y flora», según dice un comunicado emitido por el Ayuntamiento esta mañana.
En pocos días los turistas internacionales pagarán 5 euros por conocer el Retiro durante una hora y media. Los visitantes procedentes del resto del país solo tendrán que abonar 3 euros y dispondrán del mismo tiempo para pasear por uno de los puntos con más atractivo turístico de la capital. Además, todo el mundo tendrá que seguir un mismo itinerario pautado y limitar el número de fotografías a un máximo de siete por persona.
El pago por entrar al parque también se aplicará a los habitantes de Madrid más adelante, según ha anunciado el Gobierno local en la misma nota de prensa. «Por el momento será suficiente con que los madrileños presenten su certificado de empadronamiento o el justificante que acredite la solicitud del mismo en la taquilla de la Plaza de la Independencia», indica el texto.
Entre las razones que aduce el Consistorio para cobrar por el acceso al Retiro se encuentran «los problemas derivados de una afluencia masiva de visitantes, como el alto índice de obesidad de los patos y ánades del estanque, alimentados ilegalmente por los turistas, y los numerosos accidentes provocados por los palos selfie, los patinetes eléctricos y los picnics en familia».
La medida entrará en vigor el sábado 28 de diciembre, Día de los Santos Inocentes, y el Ayuntamiento aumentará el precio de la entrada al Retiro a aquellos que se crean esta noticia de broma.
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