La «montaña de los gatos» volverá a abrirse al público tras más de 25 años en desuso.
Probablemente no sabrás de que monumento se trata, pero eso es porque está literalmente oculto. La montaña de los gatos es una construcción artificial de 15 metros de altura considerada como uno de los «caprichos» de Fernando VII.
Cuando las tropas de napoleón abandonaron la ciudad, el monarca regresó a un Madrid completamente destruido. El Parque de el Retiro sufrió la misma suerte, pues durante la guerra se convirtió en un campo de maniobras. Fernando VII decidió rehabilitarlo y dentro de los trabajos realizados incluyó este «reservado» situado en la zona noreste del parque, entre las calles de Alcalá, O’Donnell y Menéndez Pelayo y el límite con el Estanque Grande.
En los años 60 se colocó una bóveda de adoquines sobre el templete de la montaña y en los 80, dicha bóveda se recubrió con un casquete de hormigón, por lo que la construcción quedó completamente oculta. Bajo todas estas capas había una noria de la que se surtían la catarata y el río y la entrada a ella parecía la de un castillo. Al parecer, el espacio también se utilizó como una sala de exposiciones.
El proyecto de rehabilitación aún no ha salido a licitación, pero fuentes del Ayuntamiento han declarado a ABC que lo hará pronto y será con cargo a las Inversiones Financieramente Sostenibles de 2018. El proyecto tiene un presupuesto de 400.000 euros y se espera que esté listo en seis meses desde la fecha de inicio.
Una vez terminado, el pulmón de Madrid contará con un nuevo tesoro y por lo tanto, con un motivo más por el que visitarlo.