Por suerte, hay veces que el avance tecnológico nos acerca a un mundo que se parece más al de Futurama que al de Black Mirror. El de Futurama, dado el caso, es un escenario en el que robots y humanos conviven pacíficamente y eso es precisamente lo que pasó el 12 y el 13 de agosto en el Restaurante Pirata’s en Alcorcón.
En lo que supone un proyecto desarrollado por la empresa de ingeniería robótica BR5 (be robot 5) y distribuido por la empresa de renting RentingTec, ha llegado a Alcorcón un robot que pone cañas.
El robot es capaz de poner hasta seis cervezas a la vez (puede servir hasta 1.000 cervezas a la hora). Y al respecto se ha elogiado, uno, cómo disminuye el contacto humano y, dos, la automatización de una acción mecánica para la que quizás la mano humana no tiene por qué ser necesaria.
Los promotores de la iniciativa, de hecho, han señalado que la intención no es sustituir al camarero, sino que pretenden incrementar su productividad a través de una acción colaborativa. También han señalado que el precio del robot es demasiado alto como para plantearse la compra y que quizás la mejor opción para bares y restaurantes es el alquiler. No obstante, el coste final es parecido al sueldo medio de un camarero.