Las señales de tráfico están tan integradas en el paisaje de la capital que parece que siempre han estado ahí, pero no. Y os hablamos sobre esto porque este año, el semáforo más antiguo de la capital cumple 90 años.
Fue instalado en marzo de 1926 en el cruce de las calles Gran Vía y Alcalá, que hasta ese momento habían estado reguladas por guardias de tráfico. Las obras para instalar este semáforo duraron más de dos meses y dicen que cuando se presentó a los madrileños hubo un gran festejo.
Cuando se instaló la gente desconocía su uso, pero a día de hoy Madrid cuenta, aproximadamente, con unos 130.000 semáforos.
¿Imagináis la repercusión que tuvo en su época?