Ópera es sinónimo de alta cultura, monóculos de oro, vestidos con muchas capas de gasa y cuchicheos clandestinos al fondo de los palcos. Esta es la imagen de alguien que nunca ha tenido el placer de escuchar grandes voces italianas sobre un escenario con lámpara de araña. Ahora la ópera sale a las calles de Madrid y no cobra entrada.
La Semana de la Ópera se celebra en Madrid entre el 6 y el 13 de julio, y el sábado pasado nos trajo una retransmisión de Il Trovatore en pantalla grande, como si la final de la Champions League se tratara, pero más elegante.
Aún queda mucha ópera por delante en Madrid, esta vez bajo techo y a oscuras en la Sala Gayarre, donde se proyectarán cinco grandes obras de Verdi: La Traviata, Aida, Un Ballo in Maschera, Otello y Falstaff. El mismo ambiente aristocrático, pero sin pagar ni un céntimo. Solo hay que echarle un poquito de imaginación y llevarse el monóculo de casa.
Será de gran ayuda para recrear la ambientación acudir a la jornada de puertas abiertas del Teatro Real el sábado 13 de julio por la mañana.
Asistir a las actividades de la Semana de la Ópera (aquí tienes el programa completo) significa escuchar a Verdi en versión low cost. Un poquito de ópera es mucho mejor que nada de ópera.