Igual que ocurriera el año pasado, la fuente más emblemática de Madrid, Cibeles, se iluminará en homenaje de una de las enfermedades más raras con las que convivimos: el Síndrome de Turner.
Esta dolencia es una enfermedad que afecta a una de cada 2.500 mujeres y cuyo origen es genético. Se sabe que solo afecta a mujeres y que la causa de la enfermedad, que no es hereditaria, es la ausencia total o parcial del cromosoma X.
Por otro lado, la característica más acusada del Síndrome de Turner es la baja estatura. Pero las afecciones y la intensidad de las mismas son absolutamente variables. Se han detectado casos en los que las zonas afectadas son óseas, coronarias u hormonales. Del mismo modo, los casos extremos han desembocado en discapacidades severas fruto de minusvalías importantes.
La puesta en marcha de este tipo de acciones es fundamental de cara a amplificar la información relativa a una enfermedad de la que se sabe muy poco. Y es que la detección precoz y la investigación son claves para mejorar la calidad de vida de las pacientes.