Es sábado por la mañana y por alguna extraña razón tu cerebro decide que a las 10 (porque esa hora se considera madrugar si es fin de semana) ya has dormido suficiente, así que decides levantarte de la cama y hacer algo con tu vida.
El sol brilla, los pajarillos cantan y tú quieres contagiarte de ese espíritu primaveral, así que pones rumbo al Retiro para abrir tus pulmones, aunque con tanta caminata y paseo por el parque, también comienza a abrirse tu apetito, ¿dónde saciarlo? Sabemos que la zona de El Retiro se sube un poco para nuestros bolsillos, por eso, encontrarnos con Sucre Salón de Té (C/ Casado del Alisal, 16) fue un gran descubrimiento.
Lo encontrarás muy cerca de la puerta de Felipe IV y es uno de esos lugares a los que hay que ir por recomendación o de los que descubres por casualidad, porque está algo escondido. Pero ahí es donde reside su encanto, en el factor sorpresa. Sucre nos recibe con un gran ventanal que llena de luz el local, decorado con un gran mural y con una gran cantidad de productos a la venta (desde tazas y teteras hasta complementos o decoración para la casa) que hacen que sea mucho más que una simple tetería.
Eso sí, el factor teína se lo toman muy en serio, pues sus tés son de primera calidad y van envasados en unas bolsas de un tejido especial para conservar su calidad y su sabor. Tienen una carta bastante amplia y los sirven en una tetera muy especial que da para llenar la taza más de una vez, por lo que creemos que su precio está genial (2,50€) teniendo en cuenta la calidad y la cantidad que sirven.
La cocina está completamente visible y podéis ver como hacen las tartas, los croissant y el resto de repostería con la que podéis acompañar los tés. Nosotros probamos un croissant y algunas de sus tartas que realmente merecían el sello de “homemade”. El problema es que no os quedaréis contentos sólo con ir a tomar el tentempié preferido del sombrerero loco, porque también preparan menús del día que incluyen cremas, arepas, quiches, cocas y más cosas, porque no tienen un menú cerrado, sino que van innovando dependiendo de los productos de temporada (los compran en una pequeña plaza de abastos que tienen justo al lado del local).
¡Ah! Se nos olvidaba deciros que tenéis que estar atentos a sus redes sociales, porque en ellas os podéis enterar de todos los talleres que organizan en el local y los hay de muchas temáticas diferentes.
Así qué ya sabéis, es posible encontrar un lugar bonito, rico y barato junto a El Retiro si sabéis dejaros llevar por los consejos de unos amigos o sois unos exploradores atentos.