El Retiro no se convertirá, como suele ser habitual, en una enorme librería al aire libre. La comisión organizadora (formada por libreros, editores y distribuidores) del evento literario más importante de Madrid anunció ayer que la 79º edición de la Feria del Libro no se celebrará.
El evento, que estaba previsto para empezar el 2 de octubre y acabar el 18, ha sido suspendido como consecuencia de la emergencia sanitaria y de la aceleración epidemiológica en Madrid. Tal acción es al mismo tiempo una suerte de respuesta a un comentario de Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, a principios de semana: Simón solicitó a la comunidad “medidas drásticas” para frenar la aceleración del virus.
Marta Rivera de la Cruz, consejera de Cultura y Turismo, ha lamentado la imposibilidad de la celebración y ha puesto de manifiesto la voluntad de la región en celebrarlo al decir que “la Comunidad de Madrid, a través de su Consejería de Cultura y Turismo, decidió apoyar desde el primer momento con una aportación económica de 300.00 euros y el máximo interés, la celebración de la Feria”
De este modo, los madrileños nos quedamos por primera vez desde que se celebra sin una cita habitual, sin sus más de 400 actividades, 360 casetas y más de 5.000 firmas. Todo sea para que el año que viene se doblen esas cifras.