Pese al decreto del estado de alarma ante la crisis del COVID-19, que obliga a los ciudadanos a permanecer en casa, hay personas que deben salir a la calle para trabajar. Cajeras, estanqueros, repartidores, camioneros… Estos profesionales siguen acudiendo a su puesto de trabajo mientras todo el mundo está confinado en su hogar.
Dentro de este colectivo ha adquirido un gran protagonismo el personal sanitario que desempeña su actividad en centros médicos donde se atiende a los pacientes contagiados de coronavirus, un número que aumenta día tras día.
La Comunidad de Madrid ha solicitado ayuda al gremio del taxi para facilitar los traslados de estos trabajadores, y ha recibido una respuesta solidaria: más de 500 taxistas están llevando gratis a quienes trabajan en hospitales durante los días del estado de alarma. Estos días el personal sanitario no tiene que pagar nada por los desplazamientos a hospitales o visitas domiciliarias.
También los ancianos se benefician del altruismo desplegado por este sector: los mayores de 65 años solo pagarán un euro cuando se suban a un taxi para ir al médico o a la farmacia hasta el 31 de marzo. Esta medida se ha ideado para evitar los contagios de la población vulnerable cuando no tengan más remedio que salir a la calle.
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