El eterno problema de pagar a medias acaba siendo problema del mismo, de ese que siempre se rasca primero el bolsillo, pero todo esto tiene solución.
La vida compartida es la vida mejor, como diría el Capitán Garfio, y sabemos que te encanta vivirla con los tuyos y que eso siempre supone acabar teniendo que hacer cuentas. Yo te debo tanto, tú me debes otro tanto. Y si las cuentas no se saldan rápido, acaban por olvidarse.
Sabes de lo que hablamos. Has vivido esta situación mil y una veces, por eso los siguientes ejemplos te sonarán y mucho. ¡Ah! Y sigue leyendo, porque te traemos la solución a tus problemas.
Take away cuando el frío aprieta
El tiempo no se anda ya con chiquitas y no serán pocos lo días que acabes en casa, con él, con ella o con mucha gente más pidiendo comida para llevar. Y claro, siempre paga el mismo.
¡Botellines para todos!
Solo hay una cosa mejor que una ronda de cañas: que luego te paguen lo que te deben. Da igual si es un cubo de quintos, cañas o dobles. Una caña a deber no te va a sacar de pobre, pero todos los findes la misma historia acaba raspando el bolsillo.
Me lo paró… el taxi
El metro ya ha cerrado y esperar hasta las 6 de la mañana que vuelva a abrir parece mucho pedir, así que te pillas un taxi y pagas tú, porque no estáis para hacer cuentas, pero claro, tú y tu amigos vivís en Mordor y no estaría mal que te pagara la mitad de lo que tú acabas de pagarle al taxista.
Ser el primero en la cola sale caro
Estás tomando algo con tus colegas y toca ronda, pero llegar a la barra es una odisea y encontrar hueco para pedir es como intentar plantar la sombrilla en Benidorm en agosto. Pero tú, joven, ágil y habilidoso, has conseguido llegar y claro, ya que estás, tendrás que pedir para todos los demás.
Sin ti no hay concierto, ni muchas otras cosas
Tus amigos son vagos por naturaleza y sin tu iniciativa os pasarías el día en el bar de siempre. Por eso eres tú el que compra las entradas, el que reserva los billetes, el que compra el regalo de ese amigo en común… En definitiva el que se encarga de todo. Y encargarse de todo significa ir con la cartera por delante. Como el tío Gilito.
Sabemos cuántos dolores de cabeza, cuántas cuentas, cuántas caras largas y cuántas discusiones te ha dado pagar cosas a medias y no tener metálico para ajustar las cuentas. Pero no te preocupes, tenemos la solución: Circle Pay. Con esta aplicación podrás ajustar cuentas y hacer transferencias en cuestión de segundos sin ningún coste.
La aplicación móvil te permite incluso crear chats para decidir en común con tus amigos dónde ir de viaje o qué regalo comprar a ese otro amigo. Así como mandar dinero a tus amigos en el extranjero sin cargos extras más allá del tipo de cambio original e independientemente de si son euros, libras o dólares.
Además, Circle Pay está buscando Embajadores Universitarios que ayuden a difundir las virtudes de la app entre sus compañeros y amigos. A cambio, los embajadores podrán conseguir hasta 10 euros por cada nuevo usuario, merchandising, entradas para eventos y mucho más.
Y recuerda: la próxima vez que te toque pagar a ti, con Circle Pay te saldrán las cuentas.