Las expectativas, desde hace una semana, están por las nubes (y en las nubes): en Madrid va a nevar y va a nevar como muchos madrileños nunca lo han visto. Tanto es así que la Comunidad de Madrid ha activado esta noche el nivel 1 del Plan de Inclemencias Invernales.
Se prevé que la nevada, que ya ha llegado a localidades madrileñas como Aranjuez, se extienda por toda la Comunidad de Madrid. Y que hoy, 7 de enero, caigan 10 centímetros de nieve (la mayor nevada desde 2009: cayeron 15 centímetros). Pero la cantidad de nieve que caiga sobre la capital crecerá durante el fin de semana. Y es que para el sábado se prevén 20 centímetros de acumulación (pudiendo llegar a los 35 centímetros).
En cualquier caso, los expertos meteorológicos señalan que la nevada podría ser más leve de lo previsto. Porque como señala Adrián Cordero en un artículo escrito en La Sexta: “están programados para predecir escenarios meteorológicos conforme al comportamiento más frecuente de la atmósfera. Una interacción de masas de aire polares y subtropicales como la que tenemos a las puertas es algo absolutamente excepcional y mucho más difícil de predecir”.
Una de las medidas más importantes que se contemplan (y que ya se han llevado a cabo) en este plan es la de restringir el acceso de vehículos a todas las áreas recreativas de las zonas forestales de la Comunidad de Madrid. Y para evitar estos desplazamientos, se ha cerrado el aparcamiento del puerto de Cotos y se ha cancelado la conexión de autobús entre Navacerrada y su puerto y entre el puerto y el de Cotos.
Las autoridades, también, han pedido prudencia y “sentido común”. También han llamado a los ciudadanos a que hagan “solo los desplazamientos imprescindibles”. Al mismo tiempo dan consejos sobre cómo hacer los desplazamientos: con cadenas, el depósito lleno de combustible, ropa de abrigo, comida, bebida, batería portátil para el móvil y una pequeña pala.
Otra posibilidad que se contempla en la Comunidad de Madrid es (en el caso de que la inclemencia sea extrema), en colaboración con AENA, dejar circulando ininterrumpidamente los trenes de metro de la línea 8 para así garantizar la movilidad de los viajeros que llegan (o se dirigen) a Barajas.