El amor no tiene nombre ni huella dactilar y eso lo saben quienes han robado a Antía parte de su vida: una caja con recuerdos irreemplazables de su historia de amor.
La suerte sonreía a Antía cuando decidió dejar Madrid para empezar un futuro prometedor en Nueva Zelanda hace unos meses. Aunque ya sabéis que la vida, siempre caprichosa, termina poniendo en nuestro camino a personas en los momentos más complejos. Alguien muy especial espera a Antía al otro lado del globo desde que ella se marchara el 25 de marzo de este año.
Un día antes de su partida, Antía dejó un regalo en Madrid, de esos que conseguirían sacarle a uno una sonrisa en cualquier momento. Se trata de esta caja llena de recuerdos, cartas y momentos que solo dos personas en el mundo pueden comprender.
No en vano, la pasada noche alguien forzó el maletero del coche donde se encontraba, entre otras cosas, el valioso regalo. Cerca de la zona de Atocha, en la calle Sebastián Herrera, el ladrón decidió que arrebatar parte de una vida era lícito y ahora, a 20.000 kilómetros de distancia, Antía solo quiere seguir tan presente como prometían sus recuerdos.
A través de Facebook, Antía ha difundido el caso para que los madrileños se hagan eco de la noticia y con suerte recuperar parte de su historia.