No sé cómo lo hago pero cada vez que mis amigos y yo nos proponemos salir por un sitio diferente, acabo tomando las copas en el bar de siempre. Es más, nos sentamos en la misma mesa, en el mismo sitio (justo al lado de la ventana, para cotillear la fauna que pasea por la calle) y hasta en la misma silla, como si tuviéramos complejo de Sheldon Cooper.
Yo creo que estas cosas pasan por creer que salir sin plan es sinónimo de una noche alucinante. No digo que no pase, he oído casos de personas que han terminado de fiesta con jeques qatarís, bailando en la barra a lo bar Coyote o encontrándose con famosos que iban hasta las trancas de droga. Eso es la excepción, la regla es que harás lo de siempre. Para evitarlo, hemos elaborado una lista de los bares más originales (y frikis) de Madrid, para que al menos el hecho de estar ahí sea una nueva anécdota que contar ¿Nos saltamos alguno?
Bar Ojalá
Calle de San Andrés, 1
Ya hablamos de él cuando propusimos algunos sitios donde huir de la resaca. La planta de arriba es muy modernita y veraniega, acorde con la línea de Malasaña. La de abajo es un pedacito de playa en el centro de Madrid. El suelo es de arena y la barra está iluminada como si de un chiringuito de playa se tratara. Os recomiendo ir a la hora de la merienda, cuando menos lleno está.
Cervecería Seny
C/ Alcalá 146
Recomendado para los amantes de la birra que ya se hayan hartado de las marcas de siempre. Puedes encontrar 100 marcas de cerveza de importación, hot dogs a buen precio y “la bebida de los elfos”, que te trasladará a un país “mágico” después del tercer botellín.
Bar Vader
Plaza de las Estalactitas
Está un poco lejos, en Getafe, pero nunca está de mal ver un poco de mundo. En este bar-ludoteca puedes reunirte con tus amigos para una partida eterna al Risk o para leer algún que otro cómic. Lo mejor es la decoración, un guiño tras otro a la cultura friki.
Coconut Bar
Calle San Roque, 14
La intención del local es integrar un trocito de la Polinesia hawaiana entre el estrés y la contaminación propias de la capital. La decoración está tan cuidada que entre las palmeras y las imágenes propias de los años 50, realmente lo consiguen.
Kike Keller
Calle Corredera Baja de San Pablo, 17
Por el día es una inocente tienda de decoración pero por la noche, corre el alcohol como si no hubiera mañana. Si te gusta tomarte un gin-tonic en un ambiente alternativo y rodeado de mobiliario que puedes comprar, este es tu sitio.
Le Nómade Supper Club
¿Localización? Ni idea. Si existen los mercados pop-up ¿Por qué no las cenas? Las organizan dos veces al año de forma clandestina y nunca son iguales ni en el mismo sitio (la última vez fue en una antigua fábrica de jabones). Si te apuntas a la lista de espera a través de la web y reservas, cuando menos te lo esperes, te llegará el próximo evento.
La Gatoteca
Calle Argumosa, 28
Si te confunden con “la loca de los gatos” de los Simpsons, este es tu sitio. Aquí puedes tomar un café mientras un felino intenta llamar tu atención para que le hagas caso y otro se esconde porque simplemente le caes mal. Además de jugar con ellos (si se dejan) puedes adoptarlos, lo cual es muy, muy tentador si les da por imitar al gatito de Shrek.