El otoño está a la vuelta de la esquina, lo que significa que la época de gripes y constipados también se aproxima. En estos momentos el país está combatiendo una segunda oleada del coronavirus, lo que ha llevado a la Comunidad de Madrid adelantar la campaña de vacunación de la gripe.
Las vacunas de la gripe se proporcionarán en octubre y no en invierno, como se hace cada año, con el objetivo de prevenir dobles infecciones por gripe y coronavirus, además de evitar confundir un diagnóstico de Covid-19 con el de otros virus.
El adelanto de la vacunación servirá también para anticiparse al aumento de la presión sobre el sistema sanitario madrileño, puesto que los centros tendrán que atender los casos de coronavirus y otras patologías que despuntan en otoño, como la gripe.
Sin embargo, no todo son ventajas: se ha tardado en decidir el cambio de fechas de la campaña (en un principio septiembre iba a ser el momento elegido) porque de realizarse la vacunación demasiado pronto, se podría llegar a los meses más complicados en cuanto a temperatura y transmisión de la gripe sin la inmunización suficiente, según advirtió el consejero de Sanidad de la región, Enrique Ruiz Escudero.
Finalmente se ha optado por seguir el consejo de la Organización Médica Colegial, que abogaba por una vacunación amplia y temprana. En ese sentido, la Comunidad de Madrid ha adquirido 50.000 dosis más que en la temporada anterior, y en total se administrarán 1,3 millones de vacunas, incidiendo particularmente sobre los grupos de riesgo y los trabajadores sociosanitarios.
También se ha adelantado la vacunación de neumococo para los mayores de 60 años y la población de riesgo, que son los grupos más vulnerables ante la Covid-19.
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