Cantan en los Simpsons algo así como “no conquistas nada con una ensalada”. Eso es porque los guionistas no han leído este post.
“Lo verde” no tiene por qué sabernos a comida para conejos ni aburrirnos hasta la saciedad. Todo depende de cómo nos lo montemos. Cuando hablo de ensaladas no me refiero a la que ponen en los bares, que es todo lechuga con algún trocito de tomate y zanahoria y, si tienes suerte, un par de granos de maíz. Tampoco a inventos como la ensalada César, la ensalada americana, la ensalada que sirven en las cadenas de comida rápida o la que ponen dentro de un kebab con más salsa que hortalizas. Crees que son sanas pero no te engañes, probablemente engorden más que ese filetón o esa hamburguesa que has descartado porque “estás cuidando la línea”.
Aquí vamos a hablar de ensaladas sanas, completas y nada aburridas ¿Falta alguna?
Magasand
C/ de Columela, 4
Dicen que lo suyo son los sándwiches pero están especializados en comida sana y natural en general. Puedes sacar al Master Cheff que llevas dentro y hacer tu propia creación pero si tienes poca imaginación, las opciones de la carta están bastante bien. Os recomiendo la Dolce & Amarga, acompañada de una crema de remolacha y un smoothie multifrutas.
Chop & Chop
C/Orense, 22
Dicen que “comer sano se lleva” ¡Y es verdad! Sobre todo cuando los termómetros superan los 30º y tiene que hacer frente a las altas temperaturas. En serio, con estos calores no último que apetece es un cocido madrileño o unas bravas de las que pican. Claro que hay ensaladas pero no os aseguro que vayáis a respetar la dieta, ya que el yogurt helado de Oreo se ve bien y sabe mejor.
Panela & Co
C/ de Lopez de Hoyos, 10
“Come, bebe, siente”, esa es su premisa. Quedé prendada de la Key West Pasta Salad (con hummus y mozzarela) pero los clientes habituales recomiendan el sitio para tomar el brunch.
Sémola
C/ de Almagro, 27
Fast food y salud no tienen por qué llevarse como el perro y el gato y esta sandwichería de comida vegetariana y vegana es el mejor ejemplo. Si trabajas por la zona o simplemente quieres matar el gusanillo, merece bastante la pena. Las ensaladas puedes bien crearlas al gusto, bien elegir una preparada, como la de espinacas con queso feta. Perfecto para los trabajadores y becarios que se hayan dejado el tupper en casa.
Petit Appetit
C/Monte Ezquinza, 1
De inspiración neoyorkina y urbanita, están especializados en wraps, pastas y salads. También es comida take away pero tiene una decoración tan cuca que dan ganas de quedarse y disfrutar sentada de lo que has pedido. Las ensaladas son 100% personalizadas, con una amplia variedad de toppings a elegir.
Il Tavolo verde
C/Villalar, 6
Es un mercado de antigüedades y un restaurante ecológico. La comida es casera y los ingredientes 100% naturales, ya que proceden de huertos propios o de pequeños productores (¡Hasta las cervezas son ecológicas!). La carta es breve y sin pretensiones pero lo que cocinan, lo hacen bien y la experiencia de estar comiendo en un taller en vez de en un restaurante más es algo digno de probar.