Madrid sigue estando entre los destinos más deseados de Japón. Hasta 2020, los viajeros nipones se movían alegremente con sus cámaras de última generación entre las calles de la capital. Ahora le toca a los madrileños pedir sus deseos, y nada menos que a la mismísima Yoko Ono.
La eterna viuda de John Lennon acaba de dejar su impronta en el Museo Lázaro Galdiano, y de la mano de Casa Asia, con el proyecto colaborativo Wish Tree, una singular iniciativa que hoy cumple 25 años.
El proyecto artístico, que hasta ahora ha recogido más de un millón de deseos de todo el mundo, aspira a atesorar cientos de fantasías en papel en las ramas de los naranjos del jardín del Parque Florido del Museo Lázaro Galdiano. Una vez hayan florecido, el museo hará llegar todos los deseos manuscritos de los madrileños a la artista nipona.
El procedimiento, redactado por la propia Yoko Ono, es sencillo: «Formula un deseo. Escríbelo en un trozo de papel. Dóblalo y cuélgalo en una rama del árbol de los deseos. Di a tus amigos que hagan lo mismo. Y continúa deseando hasta que las ramas estén llenas de deseos». ¿Has pensado ya en el tuyo?