Ha quedado demostrado que eso de que Madrid no tiene playa es solo un mito. Gracias al ingenio de sus habitantes, la comunidad del interior peninsular ha sabido cómo sacarle partido a sus parajes naturales y convertirlos en playas sin costa.
Por ello, la calidad de los lugares convertidos en zonas de baño han sido reconocidos por las instituciones europeas a través de un certificado que señala que los parajes cuentan con las medidas de seguridad pertinentes para atender a los visitantes. Los elementos que han condicionado que las zonas de baño madrileñas gocen de esta denominación han sido la buena calidad del recinto, la afluencia de la zona y el tener unas instalaciones adecuadas.
Las «playas» seleccionadas se encuentran en diferentes puntos de la Comunidad y su cercanía con respecto a la ciudad permite realizar una escapada a la naturaleza en cualquier momento.
Los Villares
La playa de Estremera es una de las zonas de baño autorizadas por la Comunidad. La zona de los Villares es la que cuenta con la distinción europea. Bañada por el río Tajo, esta zona recreativa dispone de recursos como mesas, bancos, áreas infantiles y kioscos. Además, se encuentra rodeada de chopos y tiene el privilegio de ser el único tramo del Tajo en el que está permitido el baño.
El Embalse de San Juan
A tan solo 70 kilómetros del centro, en San Martín de Valdeiglesias, se encuentra uno de los destinos favoritos de los madrileños para escaparse. En este embalse se pueden disfrutar de 14 kilómetros de zona de baño que cuenta con zonas de ocio y otras actividades. Sus aguas esconden restos medievales que quedaron sumergidos tras la construcción del pantano. Asimismo, este recinto cuenta con dos ubicaciones aptas para el baño y calificadas como excelentes: la playa de El Muro y la de Virgen de la Nueva.
Playa del Alberche
El municipio de Aldea del Fresno cuenta con una zona fluvial bañada por el río homónimo. La playa del Alberche se encuentra a unos 50 kilómetros de la capital y dispone de las instalaciones pertinentes para disfrutar de un momento de desconexión. El paraje cuenta con lugares a la sombra, mesas e incluso un chiringuito en el que tomar algún refrigerio aprovechando la escapada.
Las Presillas
Las piscinas naturales de Las Presillas en Rascafría son uno de los lugares más frecuentados por los madrileños. Sus gélidas aguas son el elemento perfecto para combatir al calor de la ciudad. Además, su área recreativa cuenta con todo lo necesario para disfrutar de una aventura en la naturaleza. Es el entorno ideal alejarse de la capital y encontrar un oasis en el que conectar con la paz de su atmósfera.